Live Wire, así se llama la novela con la que Harlan Coben, ha ganado la IV edición del Premio Internacional de Novela Negra RBA. Por unanimidad de un jurado compuesto por Anik Lapointe, editora, Antonio Lozano, periodista, Soledad Puértolas, novelista, Lorenzo Silva, novelista y Paco Camarasa, librero.
Harlan Coben, se presentó con el pseudónimo de Doug Christie. Y la novela estará en las librerías, a finales de octubre. Live Wire es de las protagonizadas por Myron Bolitar, el representante de deportistas que siempre termina convertido en trepidante detective.
Coben es uno de esos autores que seguramente no se estudiarán en las Catedras de Literatura, pero que siempre se debería leer en los Talleres de escritura, para constatar cómo se escribe una novela que NUNCA aburre al lector.
Siempre con unas primeras frases de la novela impactantes, que te obligan a seguir leyendo. Es el inició de un largo tobogán por el que te deslizas inadvertidamente, te sigues deslizando, párrafo a párrafo, página a página. No traten de averiguar el final, ni el desarrollo de la trama. De Coben se podrán decir muchas cosas pero los adjetivos previsible o aburrido no se le pueden aplicar. Les invitamos a comprobarlo.
Les dejamos con el primer párrafo, en inglés y castellano, de Live Wire:
The ugliest truth, a friend once told Myron, is still better than the prettiest of lies.
Myron thought about that now as he looked down at his father in the hospital bed. He flashed back sixteen years, to the last time he had lied to his father, the lie that caused so much heartbreak and devastation, a lie that started a tragic ripple that, finally, disastrously, would end here.
La verdad más fea, le dijo un amigo a Myron en una ocasión, sigue siendo mejor que la más bonita de las mentiras.
Myron pensaba en ello mientras contemplaba a su padre en la cama de hospital. Regresó quince años atrás, a la última vez que había mentido a su padre, la mentira que causó tanta angustia y desolación, una mentira que inició una onda trágica que, por fin, acabaría aquí, desastrosamente.
Fuente: Negra y Criminal